Si Fran se asomó a la ventana fue únicamente porque confiaba en Gato. En los quince meses transcurridos desde el accidente de tráfico que se llevó a su mujer y al hijo que ella portaba en sus entrañas Fran sólo había confiado
El monte Vädvoy escondía un oscuro secreto, y es que una de las fuentes de energía más potentes del mundo se encontraba en su interior. Según la leyenda, tan solo alguien digno podría conseguir el poder encerrado en ese pequeño mineral que
El rey había batallado casi toda su joven vida. Su padre, el anterior monarca, había fallecido en circunstancias aún no aclaradas y él paso a heredar la corona a la temprana edad de trece años. Había tenido que crecer muy rápido ya
Un nuevo día me sorprende despierta, me aterra comprobar que la vida se abre camino, y que el sueño de poder dejar de existir no se hizo realidad. Mis pies cansados caminan hacia el baño, entro a la ducha y evito mirarme
París 1920. Barrio de Montmatre. Una buhardilla fría y húmeda en lo alto de un edificio que se sustenta de forma precaria. Allí malvive Pierre, un pintor mediocre con ínfulas de gran maestro. Pierre era el pequeño de ocho hermanos, todos varones.
Sebastián y Valentina eran una parejita muy bien avenida, sabían disfrutar de la vida, eran muy bonitos y les sonreía la suerte. Ambos eran profesionales, miembros de buenas familias que los educaron muy bien y eran aficionados, él al deporte y las
-Hablando de contar historias alrededor de una hoguera, me acuerdo de una. -Adelante, cuéntanos. -Ponme un poco más de vino… Esta historia no tiene moraleja, no es una leyenda, no. Esta historia es para recordar y temer el poder de la magia
La primera colección que se le conoció a Campo Elías fue la de estampitas religiosas. Al hacer la primera comunión, los niños nos creíamos tan santos que comenzábamos a ir a misa a diario y comulgar, confesarnos cada semana y rezar el
Cuando su hermana Luna abandona su viaje alrededor de la bóveda celeste, acompañada de su corte de somnolientas doncellas, el Sol se levanta en su palacio de mármol, preparado para emprender una nueva cabalgata. Aurora ya ha partido para adelantarlo y alentar
Raúl no podía quedarse quieto. Se sentaba, aguantaba diez segundos, se volvía a levantar. Caminaba hasta el fondo de la cabina de vigilancia. Se detenía ante la puerta que daba acceso al campo de fútbol de la prisión, y volvía otra vez