Este apartado cumple el propósito de llevar al público una colección de relatos actuales, escritos por autores contemporáneos. Se parte de esta revolución literaria comentando y compartiendo sus trabajos.
Encontré este relato en mi interminable búsqueda de inspiración. Siento que es una excelente ayuda para imaginar el universo de los seres que no comparten nuestros sentidos. Espero que lo disfrutes.
Estaba tan contento… Hoy era mi primer día de trabajo. Aún recuerdo la tarde de la entrevista en la empresa madrileña, la cola daba vuelta a la manzana. – ¡Vaya porvenir! –pensé. Pero contesté a todas las preguntas y cuando aquel señor
Juan estaba sentado en el sofá de su apartamento fumándose un cigarrillo, sin hacer nada mas, solo fumar y mirar la tele apagada mientras pensaba en sus cosas. Ese momento del día era esencial para Juan, se tumbaba allí agotado por el
Paseaba. Estaba melancólica. Decidí deambular por un parque cercano. Llovía. Las gotas de agua caían lentamente, eran livianas como un soplo de brisa. La bruma baja lo envolvía todo dando una sensación de humedad que, unida al aire frío reinante, convertía la
Los ruidosos cascos de la persona de la limpieza impregnaron la habitación con la canción favorita de un hombre que esperaba sentado. A su lado, muy cerca, estaba una mujer que no podía centrarse en nada más que el potente olor al
Un nuevo día me sorprende despierta, me aterra comprobar que la vida se abre camino, y que el sueño de poder dejar de existir no se hizo realidad. Mis pies cansados caminan hacia el baño, entro a la ducha y evito mirarme
Marie era una preciosa niña de diez años. Unas largas trenzas rubias enmarcaban un óvalo facial pequeño, de tez pálida, casi ocupado por unos inmensos ojos azules, bordeados de largas y espesas pestañas negras. Marie apareció un día deambulando por las calles