Hace tres semanas, cuando mi página web dejó de funcionar, y por un instante pensé que todos mis relatos se perderían; decidí empezar un blog para tomarme esto de la escritura a la ligera. Así que aquí estoy, acabo de publicar la última entrada de Sibilare, y me siento orgulloso de que esta sea la semana doce de publicaciones ininterrumpidas de la serie.
Además de eso, ya me estoy recuperando de un malestar estomacal que me dejó en cama todo el sábado pasado—que debes saber si me sigues en Twitter—y listo para publicar un relato, realmente, corto el día de mañana. Espero que Google no se enoje, con eso de que prefiere mostrar en sus resultados publicaciones con más de quinientas palabras.
Gracias por seguirme y espero que este viaje literario continúe para todos.
Adelante!!!!!
Porque lo que siembras hoy, lo cosecharás mañana…
Y lo más importante, es que la cosecha se extiende hasta la eternidad.
Saludos
Gracias por el apoyo, espero que la inspiración siga cayendo sobre mí.
Capullo, bien por vos.
Gracias Rubén, este viaje se va poniendo interesante.
Mucho ánimo ?
Gracias, Ade.
Adelante, segui escribiendo que nos hace bien a los que lo leemos
Me gusta saber que no soy el único de disfrutar de mis escritos, gracias Eduardo.
La vida está llena de avatares, hay que seguir persistiendo, saludos cordiales desde Lima, Perú 🙂
Muy agradecido por sus consejos.
Que siempre viva esa pasión por escribir y compartir con todos tus pensamientos, querido amigo. Abrazo infinito ??????
Gracias, y que así sea.
No hay que desistir, siempre adelante.
Muchos ánimos.
Un abrazo Sebastián.
Siempre he querido escribir aunque fuese para contar un relato corto.
La mejor forma de empezar es escribiendo relatos cortos.