Dark Light
Hablar de Bitcoin con personas de otra generación, y de otros ambientes políticos es realmente interesante. Nadie parece estar seguro del uso o cambio que esta herramienta nos puede dar.

Hace un par de días, viajando en dirección al aniversario de la Soka Gakkai, me encontré con un hombre de barba blanca. El sujeto era muy peculiar, como un motociclista de Harley Davidson que envejeció con su estilo, él hablaba de su jubilación y lo bien que lo está pasando. Todas sus palabras parecían llegar a través del prisma de una persona que no pensé conocer, historias fabulosa de mundos distantes.

En fin, nuestro viaje se hizo corto alrededor de una charla que tanta falta me hacía, pues lo más fabuloso es que todo esto lo hicimos en inglés. Añoro mis conversaciones en una lengua que poco uso. Pero, casi cuando nuestra conversación estaba por llegar a su inesperado final. Empezamos a hablar de mi país, Ecuador.

Él quería saber sobre la migración que se está dando, y como tantas personas vienen para acá.

“Para mí opinión,” le dije, “el crecimiento del Ecuador empezó con la dolarización. Desde que tenemos esta moneda, la cual no podemos imprimir, las honestas personas que se encargan de la impresión de nuestros billetes ya no tienen la oportunidad de optar por no imprimir más de los que deben existir.

“Desde que nuestra moneda es algo que no podemos controlar nadie nos puede robar el esfuerzo del bolsillo.”

“No entiendo a lo que te refieres,” él dijo.

“Es sencillo,” respondí. “Nadie los controla. Y cuando imprimen demasiados billetes la moneda pierde valor y las cosas suben de precio. Es más, los Estados Unidos también imprimen demasiados billetes.”

Él sonrió. “Nuestra reserva de oro ya no existe.”

En realidad, no sé si es verdad que su reserva de oro dejó de existir. Es posible que sea otra teoría que no puede ser probada.

“Es interesante ver lo que sucedió con un país al quitarle el control de su moneda,” le dije. “Por eso me gustaría ver al Bitcoin como moneda de uso comercial a nivel mundial.”

“¿Qué es el Bitcoin?” él preguntó. “Escuché que si uno invertía en eso hace un tiempo ahora sería millonario.”

“Eso no importa,” le dije. “De qué sirve tener un millonario. Lo interesante de Bitcoin es que puede quitarle el poder de imprimir billetes al mundo.”

“¿A qué te refieres?” él preguntó.

“Imaginé que podamos reproducir el experimento que se inició en Ecuador, solo que esta vez usamos una moneda que ni los Estados Unidos pueda imprimir. Una moneda que sea el verdadero reemplazo al oro. Para que los dueños de las fábricas de billetes dejen de robar dinero de los bolsillos del pueblo. Para que no vuelva a pasar la devaluación de la moneda que tanto daño hace a la gente trabajadora. Quitarles el poder, de robarnos del bolsillo, a los mismos ultra millonarios que han controlado el mundo desde la invención de la banca y el papel moneda, que ellos imprimen.”

Con eso me despedí del señor para atender al aniversario de la SGI. O sí, también hice una nueva publicación de Sibilare y la puedes encontrar aquí.

9 comments
  1. ¡No lo sabes aun Sebastian, pero eres un genio! Diste en el centro de la opresión mundial sobre los pueblos. No obstante, tengo mis dudas en cuanto a quienes o que poder esconden las cripto monedas…Que opinas tú? Un cordial saludo.

    1. Daniel, gracias por los halagos pero vamos por el mismo nivel. En cuanto al Bitcoin—porque las otras son estafas—nos da el poder de intercambiar bienes y servicios sin el uso de las monedas privadas. En otras palabras, es una herramienta de intercambio con sus libros abiertos al público; todos los usuarios podemos saber en qué se usan los fondos, y es imposible de imprimir nuevas unidades. La flecha en el talón de la banca, y el fin de las fronteras entre países.

  2. ¿Acaso piensas en un mundo sin trampas ni robos?, La mente humana es así de lista y de poco honrada. Mientras no eduquemos en la igualdad, solidaridad y derechos universales, siempre habrá algún listillo que se aprovechará de la honradez de los justos.

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