Relato Corto Blog de Ficción

Espías

E

Con fuerza, sin que tenga oportunidad de detenerlo. Pedro empujó a su esposa contra la pared, despacio, presionando con firmeza para dejarla atrapada entre los dos, él y una sólida construcción de concreto. Él la besaba apasionadamente, tomando su muslo con una mano, intentando atravesar el pantalón. Sin embargo, el mundo estaba entre los dos, las leyes y sus condiciones.

Ellos llegaron hace poco tiempo al edificio en el que viven. Algunas horas antes de esto, ellos discutían por el color de algún recuerdo. De todas formas, eso ya no era importante. Bajo la oscuridad de corredor, en camino al elevador, lejos de las luces, tras una columna a donde las miradas no pueden llegar. Él la seguía presionando contra la pared, besándola descontroladamente, perdido en pasión.

Pedro dejó de ver, sus manos empezaron a hablar por él, expresando su incontrolable deseo, sostenido con fuerza la piel de Sáhara—su esposa—acariciando cada centímetro, queriendo llegar más lejos, levantando el vestido corto hasta sentir sus glúteos. Dejando que las fibras de la tanga pasen bajo sus dedos. Él continuó, enloquecido para sentir un poco más, deslizando sus dedos bajo la tanga, sintiendo el espacio entre sus glúteos.

Inmediatamente, su mente se transformó. Las hormonas en su sangre lo tomaron por rehén. Él empezó a calentarse gracias a lo acelerado de su corazón. Pedro continuó besando a Sáhara, intentando ser parte de ella, suplicando por sentirla. Él tomó el interior, tirando suavemente de este, esperando que ella lo sienta.

Luego, dejó que un dedo sea el primer explorador. Llegando un poco más abajo, sintiendo la piel, asegurándose de tener el camino listo. Instantáneamente supo lo que debía hacer, pero era una locura, a un instante de llegar a casa, en medio de todo, Pedro bajó sus pantalones.

Sáhara se sorprendió al escuchar la correa chocar contra el piso. «¿Qué crees que haces?» ella preguntó.

Esto no era normal para ellos, el riesgo de ser atrapados. Pero nada importó, cuando él se acercó, con un pie en el piso, el otro levantado para sostener la pierna de Sahara, y ayudándose con una mano. Pedro sintió el líquido chorrearse, por un instante, acariciando a su esposa. Luego, dejó que un poco entré en ella, con sus ojos bien abiertos para mirarla lanzar la cabeza hacia atrás, abrir la boca y cerrar los ojos.

Pero siguió abriéndose paso, lentamente, luego quitó su mano del camino, para sostener el muslo de su esposa. Con sus dos piernas en el piso, de rodillas dobladas, él la levantó sobre su pecho, tomándola por los glúteos con dos manos y la volvió a presionar contra la pared. Y siguió disfrutando ser acariciado con cada movimientos de su cuerpo, ignorando el dolor en sus piernas, perdido en el deleite que únicamente ella le ha podido dar.

Con el tiempo, Pedro olvidó la necesidad de acariciar la piel de su esposa, pese a eso, un día sin pasar sus manos sobre esos glúteos, sin saborear la piel que corre por todo su cuerpo. Bueno, Sáhara estaba intentando algo diferente, volviéndose un premio difícil de alcanzar.

Al poco tiempo de que sus cuerpos se conviertan en uno. Perdidos en placer, una tibia sensación acarició de pierna de Pedro, él se detuvo para observar, un pequeño perro los miraba con curiosidad. Él intentó que las piernas de Sáhara toquen el piso, pero ella se sostuvo de su cuello y continuó. Sin embargo, Pedro notó que tenían más visitas, un extraño los miraba con curiosidad.

«Espera, espera,» dijo Pedro, incapaz de dejar a Sáhara bajar. Así que ignoró lo que había sucedido y continuó hasta que sus piernas no soportaron más.

About the author

Sebastián Iturralde

Escritor de relatos enigmáticos, tejiendo narrativas cautivadoras que provocan el pensamiento y estimulan la imaginación. Revelando las profundidades de la experiencia humana a través de las palabras.

1 comment

  • Erotismo al palo. Genial descripción del como llegar al éxtasis, importando nada mas que dos personas amándose con locura, sin prejuicios ni tabúes. Te felicito, amigo. Un abrazo.

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Acerca del autor

Sebastián Iturralde

Escritor de relatos enigmáticos, tejiendo narrativas cautivadoras que provocan el pensamiento y estimulan la imaginación. Revelando las profundidades de la experiencia humana a través de las palabras.