Un día de fiesta grande Cuando el águila se asomó a la plaza perdió el aliento. Se olvidó de la paloma y se olvidó de su nido y sus hijuelos hambrientos y se olvidó hasta de que era águila. Mucho más arriba
Aquella mañana de septiembre, mucho antes de que sonara el timbre del teléfono, yo sabía que alguien me llamaría temprano. La casa estaba en silencio, mi casa siempre está sumergida en el silencio, tenía las ventanas abiertas, ningún coche frenando en medio
Tumbada boca abajo sobre la toalla, Violeta veía el mar como una pared vertical, un muro violento y espumoso que amenazaba con desplomarse sobre la playa. La caleta era pequeña y angosta, una herradura de arena entre las rocas. El mundo real
Kenzaburo pagaba a los mejores pescadores de Tokio para que le guardasen un ejemplar de pez globo, aunque sabía perfectamente que ellos dejaban los más hermosos y robustos para el mercado negro o para sí mismos. La pesca, venta y distribución del
Era verano. Una de esas insoportables noches de verano en que el calor asedia y uno quisiera sentirse de aire sobre un lago de hielo. A toda la velocidad que le permitía su corto cilindraje, la motocicleta rugía sobre el ardiente asfalto
Como la sociedad en que vivimos se dedica a adquirir propiedades y a obtener ganancias, rara vez vemos una prueba del modo de existencia de ser, y la mayoría considera el modo de tener como el modo más natural de existir, y
La llamada «experiencia de la vida. » pretende ser sin duda, como dice Marías, un saber. Un saber referido al significado y sentido de vida, es decir, a la moral, en la más amplia aceptación de la palabra. Un saber que, por
Revolviendo los vientos las llanuras del mar, es deleitable desde tierra contemplar el trabajo grande de otro; no porque dé contento y alegría ver a otro trabajando, mas es grato considerar los males que no tienes: suave también es sin riesgo tuyo
Tenemos tres tipos de memoria. La primera es orgánica: es la memoria de carne y sangre que administra nuestro cerebro. La segunda es mineral, y la humanidad la conoció bajo dos formas: hace miles de años era la memoria encarnada en las
Había una vez un género literario al que todos creían feo y aburrido: los cuentos son cosa de niños, los grandes escritores deben escribir novelas para demostrar su valía. Tras siglos de desprecio había sido arrinconado en estantes polvorientos con etiquetas de