Como ráfaga de viento pasó por mi vida llevando todo lo que no logré sujetar con fuerza; siguiendo su naturaleza desaparecer y dejó todo en silencio. Sus abrazos los recuerdo con cada suave brisa sobre mi piel; trato de imaginar su rostro pero el tiempo le dio por desvanecer su recuerdo.
Si tan sólo entonces hubiese aprendido a disfrutar de alguien que no fueras tú; quizá ahora no estaría buscando lo inalcanzable como un cazador que desconoce el rumbo. Rompí mis alas por buscarte esperando que regreses y vuelvas a cuidarlas; siempre supe que mi única estrategia sería esperar que algún día necesitarás de mí.
Nada pudo llenar mi corazón de alegría como escuchar tu voz a la distancia; espero esta vez no vuelvas a levantar el vuelo, tan pronto.