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La Leyenda del Resplandor
05 de junio de 2022 | Relato Corto

La Leyenda del Resplandor

La Leyenda del Resplandor

Hace mil años, un mago llamado Sinthor conjuró una armadura para custodiar la entrada a un gran reino y proteger a sus habitantes. Resplandor, como lo llamó su creador, ha estado inmóvil cerca de la puerta desde la última vez que un extraño intentó atacar el castillo. La armadura plateada que le dio un lugar en el mundo estaba cubierta de polvo.

Como en miles de noches pasadas, Resplandor seguía esperando que llegara un intruso… para su sorpresa, un grupo de niños se le acercó por detrás. Era obvio que debían ser los dueños del castillo. Los intrusos siempre entraban por la puerta principal.

—Hola, maestro —dijo Resplandor, dando un paso adelante.

Los niños se sorprendieron al ver caer el polvo, revelando la armadura plateada.

—¿Se requiere mi servicio?

Los niños se miraron entre sí. Charles actuó antes de que los demás tomaran una decisión. —Necesitamos que seas nuestro escolta en una gran aventura.

Resplandor no fue conjurado para percibir sentimientos. Sin embargo, los niños vieron brillar la armadura por un instante. —A sus órdenes, maestro.

—Llámame Charles —dijo el niño más alto del grupo—. Este es mi hermano Simón y mi hermana Juana.

Resplandor miró a los niños, estudiando sus rostros. —Soy Resplandor, el guardián del ala este.

—Abre la puerta —dijo Charles.

Resplandor aceptó la orden e inmediatamente se dirigió a la puerta. La abrió rápidamente y vio la luz del sol por primera vez en mil años. La armadura brilló.

—Vamos —dijo Carlos—. Comencemos por encontrar algo de comer.

El grupo de niños corrió y jugó alrededor de Resplandor, mientras la armadura animada buscaba comida. El pueblo más cercano estaba demasiado lejos… Resplandor decidió que cazar sería la mejor alternativa.

Los niños continuaron divirtiéndose. Charles les daba a sus hermanos una sensación de paz, la seguridad de que un adulto los cuidaba. Ahora eran huérfanos. Sobrevivientes de la guerra de cristal. Había sido mala suerte vivir cerca de las minas. Su vida estaba tomando un giro inesperado.

Juana corrió tras su hermano bajo el sol. Los niños esperaron a que Resplandor terminara lo que estaba haciendo. Charles observaba atentamente cómo la armadura plateada se movía por el bosque.

—MAESTRO —gritó Resplandor una vez que encontró una fuente de comida—. ¡Aquí!

Los tres hermanos corrieron al bosque para ver a la armadura de metal empujando con fuerza contra uno de los árboles. Decenas de frutos comenzaron a caer. Los niños gritaron de emoción, y tomaron los frutos y comieron.

Resplandor esperó, inmóvil junto a un árbol, listo para continuar su nueva aventura.

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Sebastián Iturralde

Sebastián Iturralde

Un simple ciudadano de este hermoso planeta, eterno enamorado de la creación artística y de las letras, con la firme convicción de que la energía creativa surge de la naturaleza.

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