Un relato introspectivo sobre la lucha de un escritor atrapado entre su pasión y su condena, enfrentando una criatura que desafía su realidad.
Un relato introspectivo sobre la lucha de un escritor atrapado entre su pasión y su condena, enfrentando una criatura que desafía su realidad.
El relato de una historia personal que sucedió hace mucho tiempo, antes de que las letras tengan sentido, cuando el viaje acababa de empezar.
Padre, que estás en los cielos, Santificado sea tu Nombre; venga a mí tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo.
Algo que parece obtenido de los cuentos de terror que solían contar las abuelas.
Todos podemos equivocarnos por lo que es muy probable el día de hoy sea uno que nos ayuda a entender al escritos de estas páginas. Lo desconozco.
No nos dejemos limitar por la imaginación de un extraño cuando sea el momento de elegir un sueño que solo una persona con su conjunto único de habilidades puede lograr.
Sin la capacidad de sentir la existencia desde una perspectiva diferente, terminamos obligados a aceptar que nuestra razón es la única que puede tener razón.
Culpar a nuestros géneros por los errores de la civilización no ayudará a nuestra sociedad a superarlos. Haré todo lo posible para encontrar una solución para todos nosotros.
He encontrado una solución a un problema que parece ser parte de la razón por la que tantas personas no disfrutan de la vida al máximo. O tal vez, es solo mi perspectiva.
Mi búsqueda de respuestas me ha llevado a creer que necesito crear un mundo, de esta manera podré ver todas las perspectivas para definir el mal.
La vida no se trata de encontrar un camino a seguir, sino que se supone que debemos dar pequeños pasos cuando el puente invisible aparece un par de pies frente a nosotros.
Este es un pensamiento que se me ocurrió cuando estaba a punto de cruzar la línea que separa a un autor de una persona que está pensando en escribir un libro.
Repetir el mismo error en cada reencarnación es la definición de la locura eterna. Rompamos el ciclo esta vez.
El primer paso en tu viaje es la mitad del trabajo necesario para lograr una meta. Recuerda que hay que ser sabio al elegir el camino adecuado.