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Rompiendo las Cadenas
23 de febrero de 2022 | Escritura Experimental

Rompiendo las Cadenas

Rompiendo las Cadenas

Mirando sin rumbo, disfrutando del atardecer sobre el horizonte, herido por la injusticia—Jared admiraba la ciudad. La vida era demasiado para él. Incapaz de quejarse, Jared se veía obligado a responder por las facturas que llegaban a su casa. ¿Cuánto tiempo ha sido así?

Nadie podía recordar el comienzo del costo de la vida. Todos los que Jared recordaba se veían obligados a pasar por el mismo proceso, y soñaban en silencio con un futuro diferente. ¿Siempre fue así? Se preguntó.

En su escritorio estaban las facturas y los avisos. No tenía alternativas. En unos días estaría viviendo en las calles de una gran ciudad. A través del frío de la noche entre callejones oscuros. Temiendo una noche sin refugio.

Jared estaba cansado de jugar. Las reglas parecían injustas y diseñadas para beneficiar a unos pocos. ¿Quién no se ve afectado por las reglas? Era una pregunta simple pero la respuesta estaba oculta. Se sentó frente a su computadora para averiguar más. ¿Debe haber una respuesta?

Las horas pasaron rápidamente. Jared se perdió en un océano de información. Era casi imposible encontrar una respuesta verdadera. Poco a poco fue atando ideas hasta llegar a la raíz del problema. Tenía que ser eso, era lo más profundo que podía llegar.

Detrás de todo, más allá de la cortina de humo, estaba el creador del juego. La sociedad gira en torno a reglas que todos aceptan porque todos están involucrados. Es un tablero en el que tenemos los dados y alcanzamos las cartas. Nuestros turnos nos permiten movernos en un círculo que siempre nos devuelve al mismo lugar.

Eso es, pensó Jared, el juego pertenece a los dueños de las cartas. Rápidamente comenzó a imaginar que todas las cartas fueron creadas únicamente para que el juego existiera. Documentos oficiales que todos deben aceptar para poder jugar. Dinero. Esto no puede ser. La mayor cantidad de documentos oficiales impresos para el juego son dinero.

Jared se sorprendió por su descubrimiento. ¿Todo es un juego? Pero eso no era suficiente. Jared estaba a punto de tener que vivir en las calles. ¿De qué le serviría saberlo…? Todo había terminado. Jared era pésimo jugando, y ahora comenzaba a pensar que el juego estaba amañado.

En ese momento recordó la palabra descentralizado, y comenzó a buscar todo lo que estaba a su alcance. Internet estaba lleno de información sobre el nuevo juego. Esta vez, el banco era una computadora con reglas que no se pueden cambiar. El juego estaba comenzando pero nadie sabía qué podría pasar.

Jared buscó personas que actualmente estuvieran jugando el nuevo juego. Empresas que han decidido dejar de trabajar con las viejas reglas, emprendedores que se han dado cuenta de las trampas del viejo sistema. Había bastantes. Descubrirán las reglas para las generaciones futuras, esperando que esta vez el juego sea justo para todos.

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Sebastián Iturralde

Sebastián Iturralde

Un simple ciudadano de este hermoso planeta, eterno enamorado de la creación artística y de las letras, con la firme convicción de que la energía creativa surge de la naturaleza.

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